Pastillas de amor / Loy

Azúcar de flores marchitas de inviernos en mis labios,

Mieles de abejas de desiertos,

Ilusiones en pedazos caen, como una Hermosa Cascada

de Mariposas Negras.

Corazón de azúcar en mi boca,

Amores infames en mi corazón.

Esta vez, el mar se despliega en partes eternas como el

quebrar de una pieza de porcelana.

Candelabros sin luces, repletos de tierra.

Telas de araña, eternas, en aquél rincón.

Pisos de hojas, escritas con desveladas lágrimas.

Autocontrol que se convierte en Auto-represión emocional.

Sujeto_Objeto Que Grita En El Vacío.

Historias En Sonidos,

Sonidos Inauditos.

Historias Que Desvanecen,

En Pastillas de Amor.

Rosea Mariposa / Julia Nadal

Buscamé a rás del suelo,
junto al verde musgo,
entre las moradas violetas
que te daré mi blanca piel.

Embriagaté con la miel
de mis labios escarlatas,
y en el negro azabache
de mis ojos reflejaté.

Quiero contar contigo añil
en mis transparentes sueños
para teñirlos de azul,
a juego, con mis azules dias.

Quiero ser tu mariposa,
tu alada y rosea mariposa.

Pierdeté entre mis brazos,
recitamé poemas bajito,
muy despacio, y llevamé
contigo al fondo de tu ser.

Buscamé entre los amarillos
pistilos de las niveas
margaritas,ahí estaré entre
albos pétalos, esperandote.

Sumergeté conmigo en las
ocres y bermejas rosas de té,
decadentes y arrevoladas
por el rojizo polvo de mis alas.

Quiero ser tu mariposa,
tu alada y rosea mariposa,
y llevarte conmigo,en
mi corazón colorido.
hasta mi florido Edén.

Quiero ser tu mariposa...

No hay distancia / Alejandro Becker

En la noctunidad del puño
relamía sus heridas.
Vaciada, destruida;
animal.
Animal ella,
que sin conciencia estaba
mientras, el otro,
la corroía.

Con cada golpe la masticaba
y con cada palabra la callaba.

Animal ella,
en eso transformada por la Fiera
que hábil se mecía en la encrucijada.

Y allí,
la roca-puño
otra vez se levantaba.
Por víctima su rostro,
su espalda,
su vientre consternado
que contraía desgracia.

Con motivo, pensaba.
Sin motivo, se resignaba.
Menos cruel, hoy…
se conformaba.

Animal,
en eso transformada…
¿qué hubiera sido Ti si aquella tarde
rompías el silencio de tu alcoba?
¿qué hubiera sido de Ti si no pensabas
que el Amor suele tener estas cosas?

Si se eleva la mano no hay distancia
entre la vida y la ruina desolada.

Para ti / Mafalda Segués

¿Que amor puede conseguir
resignación a las expiaciones de tu piel?
Cárdena mirada, espejo de alma,
vasos sanguíneos perturbados como ríos bravos,
no son lagrimas, no es amor,
es miedo, pavor, desasosiego…..

Rompe la aprieta brecha que separa del martirio,
tu lucha diaria, entre lutos y suspiros.
Miedo a que la llave gire
en el sentido contrario de las agujas del reloj,
tu tiempo mengua en cada instante
que la puerta va cediendo,
en cada vuelta, en cada cambio,

Vida…vive…vida…vive…

Desarma ese corazón sayón,
no debe comulgar, no más,
ni beber más de este santo grial,
derrama el cáliz y clama, ¡¡¡¡ Grita !!!.

A los días negros

a las que sufrieron
por no poder salir de esta condena,
a las que murieron
por besar la pena,
por no creerse ser,
lo que si eran……

Basta ya !!!!!

LA VIDA ES BELLA

Diario de un maltrato / Julia Nadal

Acto I
Lo amo, esto es normal
me quiere tanto...
que sin querer
se le fué la mano.

Acto II
Me duele tanto..
ayer volvió a levantarme la mano
pero sé que me ama
que no se repetirá...

Acto III
Hoy me pegó, pero se...
que lo hizo por amor
estaba nervioso...pobre
no es su culpa, es la vida
que llevamos,me ama tanto. .....

Acto IV
Estoy asustada ¡Dios mio!
ayer me pego a mí
pero también le levantó
la mano a nuestros hijos.
Pero se que...¿me quiere?

Acto V
Me da pánico irme,
ayer tuve que ir a urgencias,
y temí por mis hijos
se que si nos vamos,
nos perseguirá hasta matarnos,
mejor soportar las palizas,
que marcharnos.....

Acto VI
"El Periodico"
Ayer un hombre que
queria intensamente a su mujer
la mató a ella y sus hijos
de una páliza,"ningún vecino"
se habia percatado
de que se llevaran mal...

Inflexión / Franco Rusafa

1
La niña magnolia tejía su miel
su hoja de amarillo y su luz tibia
para edificar un leñoso árbol
hiperbólico de frutos de mimbre

La niña
Edificaba un ataúd
para mi corazón asonantado
mi cadáver
que dormía junto a sus pistilas dulces sexuales
y sus celestes pétalos pezones.

2
Lenguas sáficas que queman sexos
y esa lluvia de culebrillas cobres.

3
Del árbol azulino humo espiralado
pende un fruto perfume célico
como la náyade estatua escupiendo florecillas
amarillentas y verdosas y de anaranjado hipnótico

como femenina boca recibiendo femenino semen.

4
Margaritas suripantas de sueños soles
margaritas de hojas blancas y petulantes
/rocío sobre pasto sobre raquíticos peces/

Una hilera de vírgenes impávidas
en rico jardín fragante...

!margaritas!
copos multiformes de híspida nieve

!oh margaritas!
intrépidas ángeles lobos hirustos

!margaritas! !putas!
ebrias como faros que boyan en su abismal desinterés.

5
Chupaba ávido su piel naranja...

Al besarle el sexo
la ninfálida se tornó rara flor
y sus tetas acercaron la virgen loca de Rimbaud
para demorarnos en la luciérnaga del sueño.


ºEl TeMplOº
Llueve frío inexacto y celeste diáfano
y ahora el rugoso cielo semeja un ojo empañado...

Del asfalto surgirá la enredadera selvática
con esas carnosas vaginas moradas cual flores
y entre el pasto cristalino
/piel de las nubes/
y las ratas y los caracoles
una lata de coca-cola
podría servir a largo plazo de vestigio poético.

Clavada / Mayte Kairuz

Dicen del corazón que late y se entrega,
que los labios se besan, los ojos engatusan,
la piel se acaricia y el amor... el amor te esclaviza.

Dicen que las manos palpan, bordean y suavizan,
que las palabras seducen, enfurecen y dominan,
que las acciones demuestran, castran y nos agonizan.

Mi corazón te entregue, para nada, lo corrompiste,
lo dejaste tirado, lo pisoteaste tal como te dio la gana,
al fin y al cabo para ti significaba nada.

Mis labios, hay mis labios, de ellos bebiste, te nutriste,
y como víbora con tu veneno los podriste,
labios de seda convertidos en pringue.

Ojos brujos, seductores, aquellos que paran a quien fuera,
hoy vacíos, incoloros, muertos, los has dejado sin aliento.

Mi piel dorada, puro sol, pura luz, hoy marchita,
áspera como una lija y se desvanece como las cenizas.

Manos que deleitaron y hoy no sienten, sin tacto, que no dejan huellas,
planas, tan duras como el mármol así de frías e insensibles.

Palabras, oh, las palabras, marchitas, aquellas que me mataron,
malditas palabras, las que trato de borrar de mi mente,
pero están escritas en piedra en el desván de mi alma,
¡malditas palabras! clausuradas, amortiguadas.


Acciones, promesas no cumplidas, falta de hombría,
nunca pasaron a primer plano, se quedaron divagando
en el espacio, sin hechos, muerte por la espera,
la que nunca termina, mi eterna letanía.

Y el amor, he de reírme del amor,
por eso le pertenece el gran final,
el dueño de la nada, el gran perdedor,
el rey del castillo de arena que la espuma desvaneció,
si, por débil, por no tener zapata, por estar anclado en la nada,
Oh, el amor, no tiene marinero, no tiene capitán,
anda por los mares buscando a donde llegar, sin rumbo,
sin norte, y Yo aquí mirando desde la lejanía,
me he bajado de ese barco y ando clavada en la tierra,
sin marinero, sin capitán y mas aún si nadie a quien amar.